martes, 31 de agosto de 2010

Artistas israelíes se suman a boicot de centro cultural Ariel-Israeli artists boycott new Cultural Center in Ariel settlement


Español.-
Medio centenar de actores y profesionales del teatro israelí se han negado a actuar en una colonia judía en territorio palestino, reabriendo el debate sobre la legitimidad del boicot interno a la política de ocupación.
El anuncio la pasada semana de que las principales compañías de teatro nacionales harán representaciones en el nuevo centro cultural del asentamiento de Ariel, en el norte de Cisjordania, fue seguido casi de inmediato por la declaración de varios actores de que no actuarían allí por motivos ideológicos.
"Los colonos y los asentamientos no es algo que me divierta y yo no quiero divertirles a ellos", declaró Yusef Sweid, miembro del plantel de una obra que se representa en el Teatro Nacional Habima de Tel Aviv.
A las primeras negativas se sumaron otras y ya son 53 los directores, guionistas y cómicos que han firmado un texto rechazando trabajar en la colonia, lo que ha generado un conflicto a sus compañías, que habían comprometido representaciones en la nueva sala, y han llevado al jefe del Gobierno, Benjamín Netanyahu, a amenazar con retirar la financiación a los teatros con actores díscolos.
El centro cultural de Ariel, con capacidad para 540 personas y que tiene previsto inaugurarse el próximo 8 de noviembre, ya ha comenzado a vender entradas y anunciado un programa con ocho representaciones de las compañías del Habima y el HaCameri, en Tel Aviv; el Teatro de Beer Sheva y el Jan de Jerusalén.
El Gobierno israelí ha tratado de atajar el incipiente boicot con una tajante declaración por parte de la ministra de Cultura y Deporte, Limor Livnat, que acusó a los opositores de "dividir a la sociedad israelí", pidió separar política y arte, y aseguró que "todo israelí tiene derecho a disfrutar de la cultura en cualquier lugar".
Los firmantes de la misiva, entre ellos varias estrellas como el director, guionista y escritor Yehoshua Sobol o el actor Yossi Pollak, no cuestionan el derecho de los colonos a disfrutar del teatro, pero defienden su derecho a oponerse a la colonización.
Otros artistas, como Gila Almagor, ganadora del Premio Israel de teatro, no han refrendado la misiva pero aseguran que, igualmente, no actuarán en los asentamientos en territorio palestino.
"Siempre me he opuesto a la ocupación y me he negado a actuar más allá de la línea verde (divisoria establecida tras el alto el fuego de la guerra de 1948). No iré a lugares opuestos a mi visión del mundo", declaró al diario "Haaretz" la veterana actriz, que agregó que "no pediría a los actores religiosos que trabajasen en la jornada del shabat", día semanal sagrado en el judaísmo.
El boicot ha sido esta mañana objeto de debate en el consejo de ministros y ha levantado ampollas entre los miembros del Gabinete.
Netanyahu ha amenazado con retirar la financiación a los teatros cuyo personal boicotee el centro de Ariel y ha señalado que, al ser Israel "objeto de un ataque de deslegitimación por parte de distintos elementos en la esfera internacional (...) lo último que necesita es un intento de boicot desde dentro".
El ministro de Finanzas, Yuval Steinitz, dijo que "Ariel es una comunidad en Israel" como cualquier otra y pidió que se despida a los que incumplan sus contratos y no actúen allí.
Lo mismo exigen los representantes de los colonos, que aseguran que los rebeldes "deben ser despedidos de inmediato porque sus compañías son financiadas con impuestos que también pagan los ciudadanos de Judea y Samaria (nombres bíblicos para Cisjordania)", dijo a Efe Aliza Herbst, portavoz del Consejo colono (Yesha).
Los intérpretes, añadió, "tienen que dedicarse a actuar y mantenerse lejos de la política, porque ni tienen formación para ello, ni son personajes políticos, ni tienen dotes analíticas brillantes. Ése no es su campo, sino el de la actuación y a eso se tienen que limitar, no a fomentar sanciones culturales contra una parte de la población".
El consejo de asentamientos ha instado al público israelí a cancelar sus suscripciones a los teatros y boicotear las obras en que trabajen quienes se niegan a actuar en Ariel.
En el lado contrario se encuentra el periodista israelí Gideon Levy, quien señalaba hoy en "Haaretz" que el debate demostrará si en su país hay "un teatro genuino o simplemente un teatro de marionetas".
"Hay una diferencia moral entre el Israel soberano y legítimo y las áreas bajo su ocupación. Entre actuar aquí o allí, en el corazón de un asentamiento ilegal, construido en una tierra robada, en una representación diseñada para ayudar a los colonos a pasar un tiempo agradable, mientras están rodeados de personas a las que se ha despojado de todos sus derechos"


English.-
Dozens of prominent artists in the Israeli theatre community – including actors, playwrights and directors -- have signed a pledge that they will not perform in a newly-constructed cultural center in the Israeli settlement of Ariel. The pledge could cause the artists to be booted from the government-funded guild for theatre professionals, but they argue that this act of conscience is more important than their salaries.
Signatories include some of Israel's most prominent actors like Yousef Sweid and Rami Heuberger, as well as playwright Joseph Sobol, famous for a play he wrote about the Holocaust called 'Ghetto'. Some of those who signed the boycott pledge say that it is ironic that the new cultural center in Ariel settlement will be inaugurated with performances of the plays of Bertolt Brecht, who stood for justice for the oppressed – they say he would be turning in his grave if he knew his plays were being used as a tool of political oppression.
While the Israeli Culture and Sport Minister Limor Livnat argued that there is no difference between performing inside Green-line (1967 armistice borders) Israel and settlements, saying, “I call for the scheduled performances to be carried out as scheduled in Ariel and all over the country, as each citizen has the right to consume culture anywhere he chooses”, others disagree with the Minister, saying that performing in settlements constructed across the Green Line in violation of international law constitutes an inherently political act.
Analyst Gideon Levy wrote in his column in Ha'aretz, “At a time when the Tate Modern in London is presenting the impressive video work of Francis Alys, an artist who walked with a bucket of paint to draw the Green Line anew, Israel is doing its utmost to blur it. Now theater has mobilized on behalf of this campaign of obfuscation and darkness. Yes, there is a difference between legitimate, sovereign Israel and the areas of its occupation. Yes, there is a moral difference between appearing here and appearing there, in the heart of an illegal settlement (illegal, like all of its settlement siblings ) built on a plot of stolen land, in a performance designed to help settlers pass their time pleasantly, while surrounded by people who have been deprived of all their rights.”
The Yesha Council of Settlements responded to the boycott with a statement saying, “Our response to the letter signed by the army evaders and anti-Zionist left-wing activists will be very harsh.” They called on the theatre managers to fire all of those who signed the petition. The mayor of Ariel settlement told reporters that the artists in question cannot both receive government salaries and have a conscience.
Analyst Gideon Levy responded with, “Theater is not an army, actors are not soldiers, and artists who boycott performances are not draft dodgers. The few dozen theater figures who have signed the statement saying they will boycott Ariel are people of conscience who deserve praise. Should more be added to this list, the show won't go on at Ariel.”

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